Una simple reflexión.
Hace muchos años que me dedico a seleccionar personal y que vengo escuchando hablar de diversas técnicas de entrevista. Los propios candidatos nos cuentan cómo les evalúan en procesos de selección con otras Consultoras, en los que en algunos casos los candidatos llegan incluso a llorar.
Personalmente, no creo que haga falta presionar a los candidatos hasta ese punto sólo para saber hasta dónde aguantan la presión, al igual que no hace falta hacer rebosar un vaso con agua para saber en qué punto rebosará; cuando tienes claro lo que es un vaso tienes claro dónde rebosa.
Partiendo de esta premisa, considero que la mejor entrevista que se puede hacer a una persona es una simple conversación, dirigida y bajo ciertos criterios pero, al fin y al cabo, una simple conversación. En la mayoría de los casos, cuanto más se simplifiquen las cosas mejor saldrán.
Aprovecho para dejaros este vídeo que me ha gustado mucho.